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5 razones por las que deberías temer un seguro de vida en 2025

¿Por qué cada vez más familias apuestan por un seguro de vida?

Porque la tranquilidad no tiene precio

Cuando pensamos en proteger a nuestra familia, solemos centrarnos en lo inmediato: el trabajo, el hogar, los estudios de los niños. Pero, ¿qué pasaría si un día ya no estuvieras o no pudieras trabajar? Un seguro de vida es, básicamente, una forma de cuidar de los tuyos, pase lo que pase. Aporta estabilidad en momentos complicados y ayuda a que la vida pueda seguir adelante sin sobresaltos económicos.

Tu familia estará protegida si tú faltas

Apoyo económico justo cuando más se necesita

Nadie quiere pensar en su ausencia, pero es una realidad que debemos considerar. Un seguro de vida garantiza que tus seres queridos tengan un respaldo económico que les ayude a seguir adelante. La indemnización puede utilizarse para pagar el alquiler o la hipoteca, los estudios de los hijos o simplemente mantener el nivel de vida sin tener que hacer sacrificios. Es un gesto de responsabilidad, pero también de amor.

Si algo te pasa, tú también estarás cubierto

No todo se trata del fallecimiento

Muchas pólizas de vida también ofrecen cobertura en caso de invalidez total o enfermedades graves. Eso significa que si, por ejemplo, sufres un accidente o te diagnostican una enfermedad que te impide trabajar, recibirás una compensación. Esto te permitirá cubrir tus necesidades, adaptar tu hogar o incluso contratar ayuda sin depender de nadie.

Garantiza un futuro estable para tus hijos

Su educación y bienestar pueden estar asegurados

Uno de los mayores temores de cualquier padre o madre es no poder acompañar a sus hijos en su crecimiento. Con un seguro de vida, al menos puedes asegurarte de que tendrán los recursos para continuar con sus estudios, sus rutinas y sus planes. Es una forma de garantizarles un futuro más estable, incluso en los momentos más difíciles.

Puede ayudarte a ahorrar en impuestos

Un beneficio poco conocido

Aunque mucha gente no lo sabe, los seguros de vida pueden tener ventajas fiscales. En ciertos casos, especialmente si están ligados a una hipoteca o a un plan de ahorro, permiten desgravar en el IRPF. Además, el capital recibido por los beneficiarios puede estar exento de tributación hasta un límite legal. Una razón más para valorarlo, también desde una perspectiva financiera.

Incluye servicios que te acompañan en el día a día

Más allá del papel

Los seguros de vida actuales no son solo un contrato: ofrecen servicios útiles que puedes usar en vida. Desde orientación médica o psicológica hasta redacción de testamento online o asistencia jurídica. Estos extras, que muchas veces vienen incluidos sin coste adicional, marcan la diferencia entre una simple póliza y un verdadero acompañamiento.

¿Qué suele cubrir un seguro de vida?

Protección completa, según lo que necesites

La mayoría de seguros de vida ofrece coberturas esenciales que se adaptan a tu situación personal y familiar. Aquí te dejamos un resumen de las más habituales:

  • Fallecimiento por cualquier causa (natural, accidente o enfermedad)
  • Invalidez permanente y absoluta
  • Doble capital por fallecimiento en accidente
  • Adelanto del capital para gastos urgentes
  • Estas coberturas pueden combinarse según tus necesidades. Lo importante es que te sientas cubierto sin pagar por lo que no necesitas.

¿Es obligatorio tener un seguro de vida?

No lo exige la ley, pero puede marcar la diferencia

No es obligatorio contratar un seguro de vida, salvo si lo exige el banco para concederte una hipoteca. Sin embargo, muchas personas lo contratan voluntariamente al convertirse en padres, emprender un proyecto o simplemente querer dejar todo bien organizado. Más que una obligación, es una decisión inteligente para vivir con más tranquilidad.

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En Seguros Compostela, como agentes exclusivos de Generali, te ayudamos a encontrar el seguro de vida que realmente necesitas. Sin letra pequeña, sin complicaciones. Te explicamos cada cobertura de forma clara y te acompañamos en todo el proceso. Porque lo importante no es venderte una póliza, sino que tú y los tuyos estéis bien protegidos.