Protege tu actividad y tu patrimonio

Seguro de Responsabilidad Civil

Los imprevistos ocurren, y cuando una actividad profesional o empresarial causa daños a terceros —ya sean personales, materiales o económicos—, la ley exige responder por ellos. Ahí es donde entra en juego el Seguro de Responsabilidad Civil (RC): una herramienta clave para proteger tu negocio, tu tranquilidad y tu patrimonio.

Este tipo de seguro cubre las indemnizaciones que debas pagar por daños ocasionados a otras personas durante el ejercicio de tu actividad profesional, empresarial o incluso personal. No se trata solo de una medida de protección; en muchos sectores, es una obligación legal o contractual para poder operar.

Tipos de daños que cubre un seguro de responsabilidad civil (RC)

Un seguro de RC es una garantía de que tu empresa podrá responder ante cualquier imprevisto sin poner en riesgo su viabilidad.

Daños materiales

Reparación o indemnización por desperfectos causados a bienes de terceros (vehículos, maquinaria, inmuebles, mercancías, etc.).

Daños personales

Lesiones corporales o fallecimiento de terceras personas como consecuencia directa de la actividad asegurada.

Daños patrimoniales

Pérdidas económicas sufridas por un tercero sin necesidad de que haya habido daño físico o material (por ejemplo, interrupción de actividad por un error profesional).

Gastos legales y defensa jurídica

Costes derivados de la defensa legal frente a reclamaciones, incluyendo honorarios de abogados, procuradores, fianzas, etc.

RC subsidiaria

Cubre cuando un tercero (por ejemplo, un subcontratista) es el causante del daño pero no tiene cobertura o no responde económicamente. El seguro actúa como respaldo adicional.

RC cruzada

Cubre daños entre distintas empresas o trabajadores que operan en una misma obra o proyecto.(en sectores como construcción):

RC por productos

Daños causados por productos defectuosos después de haber sido entregados al cliente. (en caso de venta o distribución):

Resposabilidad civil en santiago de Compostela

¿Quién debería contratarlo?

Este seguro es altamente recomendable —y a veces obligatorio— para actividades con riesgo de causar daños a terceros. Algunos sectores clave donde es esencial:

  • Ganadería y agricultura: por posibles daños a personas, bienes o al medio ambiente.
  • Transporte y mercancías: por accidentes, pérdidas o deterioro durante la logística.
  • Construcción y reformas: por siniestros en obras, daños estructurales, caídas, etc.
  • Autónomos y profesionales liberales: por errores profesionales o daños en sus instalaciones.
  • Hostelería y restauración: por intoxicaciones alimentarias, caídas en el local, incendios u otros daños a clientes.

 

Cualquier actividad empresarial o comercial que tenga contacto con clientes, proveedores o bienes ajenos.